Cuando retrasamos o adelantamos el reloj se cambia la cantidad de horas de luz que disfrutamos al día y esto afecta al biorritmo de los más pequeños…

Nuestro reloj biológico responde, principalmente, a las variaciones entre la luz y oscuridad por lo que este cambio de hora afecta al biorritmo de los más pequeños…

Entre un ciclo y otro hay un microdespertar. Los adultos también lo tenemos pero nos dormimos tan rápido que apenas nos damos cuenta que nos hemos despertado por la noche. Si duermes a vuestro hijo de una forma, se despierta por la noche y se da cuenta de que ya no está en el pecho, en el carro, en brazos, etc. se quejará y te llamará para que le vuelvas a dormir así.

Antes de que mi hija naciera pensaba que nunca le daría un chupete porque no quería depender de él. Pero una amiga me dijo que comprara uno por si acaso y, ¿os podéis creer que en el mismo hospital se lo di? Ni esperé a que la lactancia estuviera bien establecida y me tuve que tragar mis palabras una a una…

Piensas en contactar a una asesora de sueño infantil y te invaden cientos de preguntas: ¿voy a compartir mi debilidad con esta persona?, ¿me va a juzgar?, ¿cómo me voy a gastar dinero en eso?, ¿respetará mis valores y la forma que tengo de educar a mi hijo?, ¿le tengo que dejar llorar hasta que se duerma?.

Que levante la mano quien ha pasado por lo siguiente: tu hijo duerme bien, tiene un hábito de sueño más o menos bueno y de repente… ¡¡¡BUM!!! Tu bebé no quiere dormir, se despierta todo el rato, no quiere hacer siestas y tú no entiendes nada…

Empezaré con una frase tranquilizante: las pesadillas y terrores nocturnos son normales y comunes a partir de los 2 años y desaparecerán con el tiempo. Mientras tu hijo duerme plácidamente, su sueño pasa por una serie de fases con una actividad cerebral particular. Veamos las particularidades de cada una…